La renuncia de José Narro Robles al Partido Revolucionario Institucional muestra que al interior de ese instituto político persisten individuos y grupos que no acaban de entender la posición de desventaja en la que se encuentran para retomar el control político y de gobierno del país.
Al interior del tricolor se está dando cátedra de malas y viejas prácticas para elegir a a la nueva dirigencia que el propio José Narro ha descrito en simulación, desapego de los estatutos y falta de democracia interna.
Tal cual, así se ha hecho fama este partido debido a varios de sus miembros: en hacerle al cuento de su ideario a favor de los intereses de la nación y de los mexicanos mientras que en la práctica avasallan como pillos.
El artículo 4 del PRI está siendo más que ignorado en estas fechas pues no se ve transformación interna y menos la adecuación de sus acciones al mundo actual: de honestidad, democracia y transparencia. Si se quiere resurgir, hay que trabajar y dar resultados no esperar a que el muerto les haga un guiño.
Escucha aquí el comentario de Patricia Maldonado. ¡Dale play!