La candidata del PRI, PAN y PRD a la presidencia de la república, Xóchitl Gálvez, quiere que se suspendan las conferencias de prensa matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador porque no se deja de hablar de la candidata oficial y de favorecerla. Al respecto, el mandatario mexicano consideró la medida como una “gravísima violación” de la libertad de expresión y un acto de “censura”.
Pero lo que no toma en cuenta el presidente es que tiene la prohibición de hacerlo por estar en periodo de veda electoral y que lo hace desde una posición de poder.
Las conferencias de prensa matutinas han servido en este sexenio para asegurar que se hable del presidente y su gobierno en los medios de comunicación, que el presidente se explaye, poner la agenda de temas en los medios y la sociedad y manejar posturas de conveniencia respecto a los asuntos que surgen de manera súbita en el país. También se ha usado la tribuna para atacar a particulares y grupos e incluso hablar de la vida política y electoral de otros países como Estados Unidos, Argentina y Ecuador. Igualmente se ha violado la secrecía de información financiera de periodistas y empresarios.
En las conferencias de prensa mañaneras se ha dado el micrófono a seudo periodistas para hablar en favor de la forma de gobernar y personalidad del presidente. ¿En dónde quedó aquello de que las conferencias servirían para dar a conocer información de gobierno, de estrategias y resultados? Las conferencias son el principal medio de propaganda de López Obrador, es decir, de unilateralidad, sesgo, manipulación, engaño e influencia mientras la libertad de expresión implica el derecho a expresar opiniones libremente.