En las redes sociales de internet continuó este fin de semana la convocatoria de usuarios para no asistir a la ceremonia del Grito de Independencia en la explanada de Palacio Nacional, con el argumento de que hay inconformidad en la manera de gobernar del presidente de la república.
Este hecho deja entrever dos cosas. Primero: la ignorancia de que el objetivo del festejo es el país, su territorio, pueblo y Estado. Y segundo: que las redes sociales se usan como arma de protesta pero, ¿es efectiva?
Las redes sociales facilitan la logística de las movilizaciones ciudadanas y favorecen el debate de los temas nacionales. Pero las protestas solo se hacen visibles en la calle, mediante la participación directa y compromiso de los ciudadanos para influir colectivamente en lo que se quiere.
Dejar de ir a la ceremonia del Grito como expresión de inconformidad o molestia social es insuficiente y más si la invitación proviene de redes sociales. Hay que saber comportarse como ciudadano informado y participativo.