La coordinadora de Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente, Edith Medina Arévalo, hizo un llamado a padres y madres a evitar o atender la obesidad infantil, ya que, a mediano plazo, puede generar diabetes, enfermedades cardiovasculares, dislipidemia y cáncer, “y una de las consecuencias más comunes es la afectación al desarrollo motriz del niño porque puede tener más dificultades al realizar actividad física y afectar su equilibrio”.
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Manifestó preocupación porque son muy pocos los padres de familia que se acercan a las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del Instituto para pedir ayuda y buscar erradicar el sobrepeso o la obesidad de sus hijos.
En este sentido, dijo, “se invita a mamá y a papá a que salgan de su confort y caminen con sus hijos 30 minutos diarios y consuman agua pura, porque vitar el sobrepeso y la obesidad en las y los hijos es responsabilidad de ellos, ya que, usualmente, las y los menores imitan los hábitos alimenticios”.
Recomendó retirar a las y los jóvenes las bebidas azucaradas y alimentos altos en grasa y sustituirlos por verduras, frutas y agua simple; “no se trata de tener una dieta distinta a la de los padres, la clave se encuentra en las porciones que deben ser reguladas, pues el cuerpo de un menor no necesita la misma cantidad de comida que el de un adulto”.
La obesidad infantil, concluyó, es un problema de salud pública y los padres son un factor determinante para que nuestro país no siga ocupando los primeros lugares a nivel mundial en este indicador.