No cabe duda que el nombre de la actualidad en México no es el del presidente, un empresario o ciudadano común sino el del subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez a quien medios y población se refieren por su primer apellido o simplemente como Gatell.
El funcionario ha cobrado relevancia desde que se hiciera cargo del control de la pandemia del coronavirus en México y su imagen es difundida diariamente a través de la conferencia en la que se informa del comportamiento de la enfermedad en el territorio nacional, por las entrevistas que da en televisión y en su actividad en redes sociales.
El médico se ha ganado confianza y credibilidad aunque también ha obtenido críticas por gobernadores y columnistas, entre otros, debido los retrasos en los datos del coronavirus, el el uso del cubre bocas, debido a su pasado en el sexenio de Felipe Calderón cuando no se le asignó la coordinación de la pandemia H1N1, porque se le ve por su galanura o a que fue rockero. La realidad es que López-Gatell tiene trayectoria que respalda su actuar, empezando por la estancia postdoctoral en la Universidad Johns Hopkins, una de las más prestigiadas del mundo con sede en Estados Unidos. Se trata de un funcionario con amplia preparación y experiencia en el campo médico.
Los hechos hablarán por sí mismos y la aportación histórica a la salud de México de López-Gatell llegó a su clímax con la fase 3 de la pandemia del coronavirus que recién empieza.
Escucha el comentario de Patricia Maldonado:
