A pesar de que en México se ha logrado erradicar el uso de pigmentos, pinturas y materiales con plomo con los que se fabricaban utensilios de cocina o se decoraban artesanías, los niños siguen siendo los más afectados por esta sustancia.
El especialista en pediatría de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM, Tomás Torres Zepeda, dijo que aún hay combustibles que contienen plomo, por lo que las emisiones de contaminantes de los automóviles afectan a los ciudadanos.
El médico señala que, de acuerdo con las mediciones de la absorción por respiración, se ha comprobado que influye mucho la altura del piso hacia la nariz y el deterioro más grande se observa en niños por su estatura, porque el plomo se va concentrando en las partes bajas del aire.
La intoxicación por plomo puede ocasionar en las personas problemas de comportamiento, falta de atención, bajo rendimiento escolar, agresividad, estreñimiento, anemia, dolor y cólicos abdominales, pérdida de la audición, dificultad para dormir, irritabilidad, dolores de cabeza y daño renal, entre otras afecciones.
*Información de Formato 21