En la entidad hay al menos 150 bomberas que, al igual que sus compañeros varones, padecen inseguridad social y salarios bajos. Algunos hasta pagan su seguro de vida y contra riesgos, como fue el caso de Ángela de Jesús Mendoza, de 25 años de edad, quien falleció el domingo durante un incendio en Cuautitlán Izcalli.
Andar con la tropa y rescatar vidas nos conforta, pero cuando alguien fallece nos lleva a reflexionar sobre la situación miserable y de incertidumbre social en que dejaríamos a nuestras familias, comentó Guadalupe Hernández, bombera de Ecatepec y, al igual que la mayoría de sus compañeras, madre soltera.
Ángela fue sepultada este lunes en el panteón del barrio de San Bartolo. La acompañaron más de 700 bomberos del Distrito Federal y de más de 20 municipios de la entidad. El domingo pasado combatía llamas en una bodega de Waldo’s Mart cuando una estructura metálica cayó y le fracturó las piernas. Falleció cuando la llevaban al hospital.
Natividad Mendoza, madre de Ángela, recibió de autoridades locales una bandera mexicana.
Francisco Hernández Pérez, secretario general del Sindicato de Bomberos del estado de México, aseguró que en la entidad unos 2 mil 200 tragahumos carecen de contrato, pues los ayuntamientos los consideran personal eventual o de confianza.
Los vulcanos mexiquenses ganan de mil 200 a 2 mil 300 pesos quincenales; algunos reciben compensaciones esporádicas y cuando son contratados deben esperar seis meses para que los inscriban en el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (Issemym).