Del maltrato infantil se ha dicho que quienes lo padecen son propensos a reproducir la violencia vivida, al suicidio a conductas compulsivas; pero ahora, un estudio reveló que el abuso en niños puede modificar sus genes.
Según la última edición del ‘Nature Neuroscience’, reproducida por elmundo.es, Investigadores canadienses acaban de publicar un trabajo que constata esta realidad al demostrar por primera vez que las personas que acaban cometiendo suicidio y que han sido víctimas de malos tratos en la infancia presentan a largo plazo cambios en la expresión de un gen, el NR3C1.
El Instituto de Salud Mental de Canadá investigó muestras cerebrales del hipocampo de 12 víctimas de suicidio que no tenían historial de malos tratos en la infancia y de otras 12 que, por el contrario, sí habían sufrido abusos y que también se quitaron la vida
Según reveló el estudio, la vivencia de abusos en la niñez «altera este eje HPA y se relaciona con un aumento del riesgo de múltiples formas de psicopatología. De hecho, hay evidencias de que la disminución en el hipocampo de la expresión genética de dichos receptores se asocia al suicidio, la esquizofrenia y los trastornos del ánimo».
Según los científicos este descurbrimiento puede encaminar las investigaciones para modificar la expresión de este gen, para modificar las conductas suicidas.
Los investigadores también señalan que «la transmisión de padres a hijos de la vulnerabilidad a sufrir depresión puede ocurrir en parte por la modificación epigenética de las regiones genómicas que están implicadas en la regulación de la respuesta al estrés».