La vida ajetreada en la ciudad y zonas urbanas, la aceleración de actividades y el consumo desmedido de bienes naturales, sin duda, han desviado nuestra atención en la otra vida que nos rodea.
Hace millones o miles de años se produjeron extinciones por causas naturales, sin embargo cada vez más, en los últimos años, se han acelerado por la acción directa o indirecta del hombre.
Ante la problemática que tiene la cuenca de Lerma y el propio río, con la contaminación, destrucción o modificación del hábitat; como ejemplo, las autopistas o el incremento de construcciones para viviendas, amenazan seriamente la permanencia de un ave endémica del Valle de Toluca, sólo se encuentra aquí, no existe en ninguna otra parte siquiera dentro del estado de México. Es la subespecie de la Geothlypis Speciosa, comúnmente conocida como Mascarita de Lerma.
“Este, es el Mascarita de Lerma, y su mapa de distribución en la Conabio es prácticamente en humedales y el centro, no en todos los lagos está, al final este mapa se divide un poquito, porque están las de Lerma: subespecie Speciosa; su otra subespecie está en Cuitzeo, Michoacán”.
Para Edgardo Soriano, Doctor investigador de Medicina de la conservación en aves, el humedal que se encuentra en la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UAEM, debería ser elevado a rango de santuario ya que es uno de los lugares donde ha comenzado a reproducirse esta ave, sin embargo no descarta su desaparición.
“De reproducirse aquí, yo este lugar lo llevaría a nivel de Santuario, porque su distribución es única, de estos humedales del Valle de Toluca, como subespecie”
Probablemente el destino de esta ave, se tenga en la experiencia con el Zanate de Lerma, el cual vivía únicamente en esta zona, y se extinguió en los años cuarenta.
“Y ya vimos que se extinguió el Zanate de Lerma, y seguramente como van las cuestiones, se extinguirá esta ave”, afirmó el investigador.
