Meditar provoca más beneficios a la salud que ir de vacaciones porque genera cambios en los genes que ayudan a afrontar el estrés y la función inmune, así lo asegura un estudio realizado por científicos del Hospital Monte Sinaí de Nueva York.
De acuerdo con el estudio, las personas que meditan y realizan actividades de mantras, yoga y ejercicios de autoreflexión, tienen menos síntomas de depresión y menos estrés que aquellas que no meditan.
Estos efectos y cambios en los patrones moleculares de la red, son duraderos y más que psicológicos como ocurre con las vacaciones, son modificaciones genéticas positivas para el cuerpo.