El diputado de Morena, Max Correa, quien también es representante de la Central Campesina en el país, dijo que no están de acuerdo en que México entre al contexto que marca el Convenio Internacional para Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), en su capítulo 91, esto en el marco de entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos-Canadá y nuestro país.
Resaltó que México debe de legislar defendiendo la soberanía y el interés de la nación y del pueblo.
Y es que uno de los instrumentos que están contemplados como una norma secundaria para el T-MEC es la Ley de Variedades Vegetales
“De alguna manera permitiría el registro de patentes para algunas semillas, además, de que criminalizaría el intercambio de semillas entre campesisno, granos, flores y demás plantas. Si esa parte no nos agrada”, manifestó.
Por lo demás, consideró que este será un instrumento importante para reactivar la economía de los tres países.
Agregó que el TMEC pueda considerar un acuerdo adicional ante la pandemia por el Coronavirus Covid-19, mediante el cual se implemente un mecanismo de cooperación entre los tres gobiernos para que impulsen la economía de las regiones más afectadas, principalmente en el centro y sur-sureste, en el caso de México.
Por su parte, Maurilio Hernández González, presidente de la Junta de Coordinación, manifestó que el Tratado es un tapabocas a los que creían que con la llegada de Andrés Manuel López Obrador este instrumento se iba a caer.
Aseguró que el Estado de México se verá beneficiado por es la segunda entidad en el país con mayor actividad productiva, aunque consideró que no necesariamente las micro, pequeñas y medianas empresas serán beneficiadas de forma directa, pues serán las ramas industriales las que se están consideradas.
“Que la pequeña y la mediana industria se va a potencializar y será beneficiada a partir de que pueda ser generadora de los insumos, de las partes que se requieren para que la gran industria sea competitiva para la expotación”, destacó el legislador.
