Al momento hasta el 25% de la población en el país tiene como ingreso un salario mínimo, es decir alrededor de 175 pesos diarios, lo cual población dentro de la línea de pobreza extrema.
Los índices de inflación que se registraron durante el último año, que alcanzaron el 7.4% a nivel general pero hasta el 11% en el tema de incremento en los alimentos, podría generar que haya un mayor número de personas en pobreza extrema, es decir personas que no tienen ingresos suficientes para poder comprar la canasta básica alimentaria que consta de 22 productos.
Miguel Angel Díaz Carreño, profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México, refirió que está comprobado que las personas en mayor índice de pobreza gastan más justo en temas como son los alimentos y las necesidades básicas.
“Si en este momento tenemos ese porcentaje en esta situación basándonos en la población trabajadora que gana el salario mínimo, que es la cuarta parte derivado de las tasas de inflación, ese 25% puede crecer 1, 2 o tres puntos porcentuales, eso no lo sabemos pero la lógica nos indica que habría un crecimiento considerable”.
Aseguró que por parte de las autoridades es indispensable ofrecer una infraestructura y condiciones de mayor preparación para la población que les permita acceder a empleos con un registro de ingreso más alto.
Otro de los puntos que se ha visto marcado durante los últimos meses es un incremento constante de los índices de informalidad, ya que las personas buscan hacerse de ingresos adicionales para equilibrar el recurso que no están obteniendo de manera formal y de esta manera satisfacer sus necesidades indispensables.
Aún cuando se espera que haya una contención del índice de inflación, esto también dependerá de otros factores como son los climáticos, en donde se ve complejo el que precios de productos como el aguacate, las tortillas y el limón puedan regresar a los de años atrás.
En este sentido dijo, además se debe fortalecer la actividad agropecuaria y establecer condiciones que incremente la productividad y acceso a bienes de consumo básicos para la población.
