La condición de llegada masiva de migrantes de centro y Sudamérica a México se percibe como una bomba de tiempo dado que están llegando varios cientos de miles de personas al país sin una posibilidad real de completar el objetivo de su viaje, es decir, llegar a Estados Unidos.
Francisco Cuevas Dobarganes, Director de la unión Industrial del Estado de México, señaló que al momento hay escasez de una decisión del gobierno de México para establecer las condiciones en las que estas personas puedan incorporarse a un trabajo formal, mediante un permiso de trabajo en el país, lo que ocasiona que se estén dedicando a pedir dinero en las calles o bien actividades informales.
Para el sector empresarial, no es posible la contratación de estas personas, que requieren un ingreso, un techo, acceso a servicios de salud para ellos y sus familias, pero que desde el sector productivo no puede darse ya que resultaría ilegal su contratación y podría redundar e incluso en el cierre de las empresas.
“Se necesita una política de Gobierno para establecer una residencia temporal no de turistas sino de trabajo para que puedan generar un ingreso para que las empresas puedan contratarlos, puedan darlos de alta, puedan extenderles los cfdi y darles igual cuestiones de seguridad social porque incluso pueden tener problemas de salud.“
Señaló que se trata de un tema de seguridad, pero también de una cuestión humanitaria, pues estas personas no tienen opciones en sus países para desarrollarse.
A esto hay que sumar la creciente posibilidad de qué Estados Unidos elija como su nueva presidente a Donald Trump con lo que la política migratoria se endurecería aún más.
Aún cuando hace algunos meses esta era una problemática sólo de los estados fronterizos como es Tijuana, Juárez y Reynosa, Al momento hay una cifra creciente de migrantes en la zona sur del país y establecidos en la ciudad de México.
Cuevas Dobarganes señaló que es una problemática que debe enfrentarse de manera integral con la población, pero el primer paso lo debe dar la autoridad.
