En el estado de México las mujeres indígenas tienen garantizado su derecho a votar y ser votadas por un cargo de elección popular, sin que los usos y costumbres de sus etnias o comunidades vean afectadas estas oportunidades.
Esto luego de que en la Legislatura local fuera aprobada una reforma a la Constitución Política, de forma específica a su artículo 17, en la que se actualiza su contenido conforme a la Constitución Mexicana que establece el principal de igualdad en materia político-electoral de mujeres y hombres indígenas.
La Carta Magna Nacional estipula que en ningún caso las prácticas comunitarias podrán limitar los derechos políticos-electorales de las y los ciudadanos en la elección de sus autoridades municipales.
En el estado de México aplicará para las cinco etnias originarias como lo son la mazahua, otomi, náhuatl, matlazinca y tlahuica y para aquellas que se puedan asentar en el territorio mexiquense.
En muchos de estos pueblos, eligen a sus autoridades de manera diferenciada que al resto de la entidad pues sus costumbres limitan el ejercicio a la participación política de las mujeres; sin embargo, con la reforma queda establecido que ninguna práctica de los pueblos puede estar por encima a los desechos humanos de las personas.
De esta forma las indígenas mexiquenses tienen garantizada la equidad de género en este tipo de contiendas, se reconoce su derecho al sufragio con lo que se enfrentarán a escenarios más favorables en los asuntos de sus comunidades.
