Con respecto a 2000, los municipios que conforman la zona mazahua del Estado de México presentan importantes transformaciones del uso del suelo en hasta 49 por ciento y un crecimiento poblacional que ocupa una superficie de siete mil 899 hectáreas, afirmó el especialista de la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México, Miguel Ángel Balderas Plata.
El universitario subrayó que entre las variables analizadas se observa un incremento en el número de viviendas, vías de comunicación, zonas industriales, centros comerciales y escuelas en el área mazahua, conformada por los municipios de San Felipe del Progreso, Villa Victoria, San José del Rincón, Donato Guerra, Ixtapan del Oro, Villa de Allende, Almoloya de Juárez, Amanalco, Ixtlahuaca, Temascalcingo, El Oro, Jocotitlán, Atlacomulco y Valle de Bravo.
El investigador de la Autónoma mexiquense abundó que el uso de imágenes satelitales, así como la aplicación de un software para análisis de datos, permitió examinar factores de carácter poblacional y también los relacionados con el uso del suelo, como el bosque, pastizal, cuerpos de agua y agricultura de riego, entre otros.
Manifestó que esta zona presenta una pérdida de bosque de 26 mil 995 hectáreas, que fueron ocupadas principalmente por pastizal, el cual reporta un incremento de 72 mil 507 hectáreas y es usado por los pobladores como un recurso para el alimento de ganado.
Asimismo, destaca que la agricultura de riego presenta un incremento de 36 por ciento, la cual proporciona a la población una serie de productos de autoconsumo y de tipo industrial.
El investigador de la Facultad de Geografía de la UAEM indicó que resultado del análisis de datos, el cambio de uso de suelo produce problemas diversos, como la presencia y acumulación de residuos líquidos y sólidos en cuerpos de agua y suelo, deforestación, incendios forestales, disminución del nivel en los mantos acuíferos, plagas y enfermedades forestales.