Cuando crecen e ingresan al mundo laboral, los niños rebeldes y obstinados suelen tener mejores ingresos, ya que más dispuestos a ser más exigentes durante los momentos críticos, como en la negociación de los salarios o el aumento.
Este estudio, publicado en la revista Developmental Psychology, explica que los individuos que tienen niveles más altos de rompimiento de reglas y desafío a la autoridad es porque los padres también tienen niveles más altos de la voluntad de luchar por sus propios intereses y objetivos, siendo una característica que lleva a los resultados individuales más favorables.