Los niños también padecen cuadros de depresión en estas épocas de fin de año, ya que el consumismo generado por la publicidad hace que los niños, en especial los de bajos recursos, sientan tristeza por no haber recibido los juguetes y regalos que pidieron a los Reyes Magos, así lo asegura el Coordinador de Investigación y Enseñanza del IMSS, Guillermo Espinoza Fuentes.
En esta época del año, que normalmente son de fiestas y celebraciones y por lo tanto alegrías, para cierto tipo de población puede provocar sentimientos de tristeza e incluso cuadros de depresión.
Según el Coordinador de Investigación y Enseñanza del IMSS, Guillermo Espinoza asegura que este padecimiento que puede presentarse en cualquier edad, y que sin embargo se registra más en los adultos de la tercera edad porque son más susceptibles por el aislamiento o porque padecen una enfermedad crónico degenerativa como diabetes o cáncer, también puede afectar incluso a menores como los niños y los jóvenes.
En el caso de los niños, asegura que la depresión se puede presentar porque es una época de consumismo, donde la falta de recursos puede ser un factor al no poder adquirir todo aquello que anhelan o desean, como los juguetes.
“A veces ese consumismo, a pesar de que se tengan recursos, y peor cuando no se tienen, hace que los niños tengan o vean, e incluso pueda comparar algunos otros aspectos con compañeros de clase o de la escuela y de esta manera pueda predisponer que se pongan tristes” asegura.
También asegura que en el caso de los jóvenes que están en más contacto con la publicidad y los medios de comunicación y que solo hablan de consumismo en estas fechas, puede predisponer a que la persona tenga tendencia a entristecerse o tener la sensación de que no puede costear todo lo que quiere y desea materialmente.
Además, el Psiquiatra Espinoza Fuentes, reconoce que a pesar de que se registra un aumento en el número de casos de depresión en esta época del año, es difícil saber en qué porcentaje aumenta, ya que lamenta que tan solo el 5 o 7 por ciento del total de las personas con este padecimiento solicitan ayuda cuando presentan los síntomas de primer grado, como el aislamiento, que siempre piensen en cosas negativas o que sean muy sensibles al llanto.
Por lo que recomienda mantener la comunicación con la familia, realizar actividades alternativas que haga que las personas se distraigan y puedan tener otro tipo de satisfactores, estar al pendiente de los menores y en el caso de los adultos mayores, darles la importancia que necesitan, realizar muestras de afecto hacia ellos como abrazarlos o platicar con ellos.
El Coordinador de Investigación y enseñanza del IMSS, finalizó comentando que este tipo de depresiones no solo se registran en época de fin de año, sino también cuando se cierran ciclos: cuando un hijo se casa, cuando alguien fallece, incluso cuando concluye una etapa escolar importante donde se dedico mucho esfuerzo, lo que debería de ser un motivo de alegría, resulta ser un problema de tristeza.
