Seguimos con las conmemoraciones del mes de junio y hoy toca el Día Mundial de la Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez. Las personas de la tercera edad están expuestas a formas de maltrato físico, sexual, sicológico y emocional por razones económicas o materiales. Llegan a sufrir golpes, quemaduras, ataduras, agresiones verbales, humillaciones, amenazas, abusos de confianza, robo de su dinero, falta de cuidados y abandono.
El problema es que no denuncian y, por tanto, no aceptan que están siendo maltratados; tienen temor a represalias y a perder la ayuda que pueda proveerles quien los maltrata; creen que el maltrato será temporal, no quieren que alguien vaya a la cárcel o desconocen con quién dirigirse. También pasa que su condición física no les permite realzar una denuncia.
La violencia a las personas mayores es pues poco conocida porque se oculta y son los familiares los principales responsables seguidos de los vecinos y desconocidos. Sin embargo, la violencia contra adultos mayores se puede castigar si bien en la ley no menciona el caso específico de las agresiones a este grupo vulnerable pero no así a quien provoque lesiones a otra persona; el Código Penal dice que quien interfiera en una lesión recibe pena de cárcel de tres a seis meses si las lesiones tardan en sanar 15 días y si no, de dos a seis años de cárcel. La forma de saber si hay maltratado es con la presencia de ansiedad, depresión, miedo, encubre situaciones o no muestra contacto visual o comunicación.
