Al cumplirse tres meses de la llegada del nuevo fiscal general de Justicia del Estado de México, José Luis Cervantes, se mantiene la carencia de recursos tanto económico como materiales, con lo cual no se observa mejoría, así lo destacó el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, Aldo Muñoz Armenta.
Y es que mencionó que el personal de la Fiscalía estatal no registra una mejora de las condiciones operativas, en el contexto del aumento de la población de la entidad y el alza en los delitos, esto es comparación con el número de ministerio públicos, de secretarios o de peritos, los cuales, añadió, se ven rebasados.
Desde el punto de visto del académico es necesaria la creación de más oficinas y el aumento de personal operativo y administrativo para las zonas de mayor conflicto pues la Fiscalía, agregó, está rebasada y por ello las condiciones para que haya un trabajo eficiente son menores.
El académico de la Universidad estatal también se refirió a operación del crimen organizado pues dijo que los gobiernos estatales no tiene las condiciones tecnológicas ni normativas para enfrentar de lleno a estos grupos, los cuales tienen un gran poderío, lo que dijo, ha hecho más difícil la operación de la Fiscalía.
Comentó que la Fiscalía mexiquense no ha resuelto insuficiencias, sin embargo permanece la esperanza de que la autonomía del Fiscal pueda funcionar en algún momento, aunque, agregó, es una situación compleja porque en el tema de la seguridad están involucradas varias instancias.
Más que tiempo, resaltó, la Fiscalía necesita negociar con el poder Ejecutivo y Legislativo la asignación de más recursos para adquisición de tecnología, para trabajos de inteligencia, capacitación al personal operativo, mejores de condiciones laborales y más personal operativo.
