Hasta pronto a las olimpiadas. El domingo es la clausura de los juegos olímpicos pero a la vez la bienvenida de la próxima ciudad anfitriona: Tokio, Japón.
La práctica profesional del deporte continua para los competidores veteranos y novatos. Vienen cuatro años de seguir en buen estado físico, régimen alimentario específico, dedicación, presión y resistencia.
A diferencia de los aficionados al deporte, los atletas olímpicos se insertan en un Programa de entrenamiento que, de inicio, acepta a quienes son aptos o muy aptos para la práctica de un deporte en particular. Luego vienen horas indefinidas de trabajo de la mano de entrenadores por lo que las actividades de distracción y entretenimiento pasan a un nivel inferior.
Los horarios de práctica son irregulares, en la mañana o por la tarde; en fin de semana y días festivos. También en lugares cálidos o fríos, a la intemperie o bajo techo.
Solo 11 mil de los siete mil millones de habitantes del planeta esto es, ni el uno por ciento de la población, logran participar en los deportes olímpicos y cerca de mil obtienen medalla.
Estar en los olímpicos no es un juego. Es un trabajo que se mantiene con habilidades prácticas, autodisciplina, entrega, compromiso y actitud positiva.
«Citius, Altius, Fortius» («más rápido, más alto, más fuerte”: Lema de los Juegos Olímpicos).