Y sigue la mata dando en el asunto de las casonas del hijo del presidente, José Ramón López Beltrán. Que su condición de supuesto asesor jurídico en Estados Unidos no es tan fácil de conseguir pues en inicio requiere estudios que certifiquen su conocimiento de las leyes estadounidenses y además de recomendados. Que reporteros en la Unión Americana no encuentran a la empresa donde dice trabajar. Que la página en internet donde se mencionan logros de la empresa fue creada el pasado lunes. Que López Beltrán niega conflicto de interés en Estados Unidos pero lo puede tener al estar trabajando para los hijos de un empresario que asesora la construcción del Tren Maya. Que aquello de la esposa al parecer, tiene dinero, ya se esfumó.
Lo que tenemos pues es especulación, manipulación y desconfianza en torno a la información oficial. Un mal manejo de la comunicación de crisis. El tema se abría resuelto si desde el principio se hubiera evitado el silencio u ocultamiento de datos. Como dice la frase: si no deseas que algo se cuente, es mejor que lo cuentes tú.
