A un día de que termine el ciclo escolar salen a la luz datos sobre la deserción escolar, los cuales se hallan vinculados a la pandemia del COVID-19. De 2019 a 2022 han abandonado la escuela un millón 423 mil 154 estudiantes de todos los niveles educativos, con base en la Organización Educación con Rumbo.
Las causas que provocan la dimisión de los estudios son de tipo económico, problemas personales, situaciones familiares y aspectos sociales como desigualdad, lejanía del centro educativo y ubicación en una zona insegura. Los estados en donde hay más abandono de la escuela es en Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Veracruz y Puebla.
Con la salida voluntaria de las instituciones educativas en los últimos años lo que ocurre es el rezago educativo de por lo menos dos grados escolares. Por otro lado, que cuando se pregunta por los alumnos que no volvieron a las aulas, la mayoría ellos están en la calle formando parte del mercado laboral informal. Esta realidad alerta de la posibilidad de que decidan no volver a la escuela y se priven de factores importantes en la vida que otorga la educación tales como el acceso a mejores oportunidades laborales y el desarrollo de capacidades.
La educación es un derecho, no un privilegio. Nadie tendría que dejar de ir a la escuela.
