Algo huele a podrido en Dinamarca.
La frase, de “Hamlet” de Shakespeare, es a menudo utilizada para señalar la descomposición política o moral o gubernamental en un momento determinado. En esta ocasión, el arriba firmante la usa exactamante con esa finalidad.
La decadencia. El deterioro que vivimos en materia de seguridad. Con sus respectivas evidencias de que vamos de mal en peor.
Y de que si seguimos haciendo las cosas con las mismas recetas que hasta ahora, nada cambiará sustancialmente. Seguiremos con expresiones de buenas intenciones y muchas críticas. Con la muy socorrida práctica de escurrir el bulto o endosarle la responsabilidad a los demás. Con pocos resultados. Dejándole la iniciativa a los grupos criminales.Y con una impunidad de muy padre y señor mío.
El hecho que origina esta reflexión —qué pretencioso resultó el arriba firmante— es la aparición de mantas de una organización de criminales que amenazó a artistas y organizadores de la feria de Metepec, bautizada como “Espacio Metepec”. Que atacó un autobús de la conocida banda La Adictiva de San José de Mesillas. Y que logró que cancelaran sus actuaciones un grupo de artistas y la suspensión del resto de las presentaciones.
Sin temor a exagerar, se trata de una expresión de fuerza que supera a los poderes establecidos. Y naturalmente a las instituciones. Es muy grave. Entraña componendas y complicidades, así como capacidades y fortalezas. Dista mucho de ser un episodio aislado, porque tiene nexos con los casos de extorsiones de las que han sido víctimas muchos empresarios pequeños y medianos de la región del valle de Toluca, a quienes no solamente las han impuesto pagos de cuotas sino proveedores y otras condiciones para continuar con sus actividades.
Esto ha obligado a muchos cerrar sus negocios o cancelar por anticipado sus proyectos de inversión. El temor es real y la amenaza también. Le pega a la economía, al empleo y, por supuesto, a la estabilidad social.
Apenas la semana pasada, en el quinto Congreso Nacional de Transparencia y Rendición de Cuentas Municipales, organizado por El Colegio Mexiquense, Medardo Tapia Uribe, profesor-investigador del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, advirtió que la extorsión es muy grave en Toluca —y su zona metropolitana, por añadidura— . Aseguró también que la delincuencia organizada está instalada y hay problemas serios en ese rubro.
Resolver el problema de la inseguridad tiene como condición imprescindible el trabajo conjunto de los tres órdenes de gobierno. Ya sé que es una frase muy sobada, pero es la verdad. Igual que lo podrida que anda nuestra comarca, no muy lejos de la shakesperiana Dinamarca.
Consecuentemente, se requiere de la acción de todas las expresiones políticas. Pero hasta ahora sólo se critican los unos a los otros. Y los otros a los otros. Le endilgan la responsabilidad al adversario y evaden sus obligaciones y deberes con la sociedad. Y aplican las mismas recetas, que hasta ahora han resultado inútiles.
