Alteraciones en el comportamiento, cambios de rutina o hábitos, desinterés súbito por actividades que les atraían y cambios de tipo emocional, son algunos de los signos de alarma que manifiestan los menores que han padecido de abuso sexual.
El coordinador Nacional de Protección Infantil de Aldeas infantiles SOS, Efraín Guzmán, comentó que a través de la organización, se ha elaborado una guía para papás o cuidadores directos de niñas y niños para la prevención del abuso sexual durante el Covid-19.
Sobre todo, agregó, detectar señales tempranas que alerten de un posible abuso de tipo sexual y sobre qué hacer para prevenir.
Explicó que es importante observar los signos de alarma que se presentan cuando algún menor está siendo objeto de abuso sexual, por ejemplo, si los menores están acostumbrados a la práctica de algún juego y de pronto pierden el interés súbitamente.
También detectar si la niña o el niño de pronto cortan la relación afectiva con algún miembro de la familia y si se retraen y se alejan o no quieren acercarse.
Asimismo, verificar si se presenta algún tipo de trastorno en la práctica regular de sus actividades, por ejemplo, de sueño, de higiene o de comportamiento emocional o si pasan del llanto al enojo con facilidad.
Recomendó también estar alertas ante posibles cambios conductuales, como de rutinas y estados de ánimo o de actividades cotidianas como comer, dormir, y jugar.
Agregó que, en la primera infancia, los agresores suelen ser el padrastro, en un 30%, los abuelos en otro 30% y los primos, hermanos o cuidadores el 40% restante.