La donación de plasma de personas que padecieron COVID-19, para un tratamiento alternativo ha sido poca, por la falta de confianza de los pacientes y su miedo a recaer al acudir a un centro hospitalario.
Eustaquio Martínez Martínez, responsable del Programa Estatal de Donación de Sangre del Instituto de Salud del Estado de México, mencionó que por mucho se han acercado 20 o 25 personas para donar; sin embargo, no cuentan con una estadística real de donación.
Añadió que la falta de difusión y promoción del programa, ha provocado que pacientes que han superado la COVID-19, no se acerquen para ser parte del estudio médico.
Lo que se pretende con este ensayo clínico es brindar un tratamiento alternativo a pacientes con COVID-19, que, por la intensidad de sus síntomas, han cursado el padecimiento en diferentes estadios de acuerdo con los criterios clínicos.
En el estado de México, a partir del mes de julio se iniciaron las primeras fases de preparación para disponer de un protocolo de investigación en el uso de plasma como tratamiento a COVID-19.
Éste pretende fortalecer el sistema inmunológico de pacientes graves, al transferir anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2, de aquellas personas que se han recuperado de la enfermedad.
