Una vez que el Instituto Nacional Electoral hizo honor a su nombre y atribuciones de intervenir en las campañas adelantadas, disfrazadas de asambleas informativas, de los precandidato a la presidencia de la república, ahora lo que viene es que van a observar con lupa sus gastos pues ya estuvo bueno de que ninguno de ellos reconozca que le está invirtiendo a su imagen y posicionamiento o que reporte cantidades que obviamente no corresponden con la realidad porque viajan, reúnen gente, arman discursos y entregan mercancía distintiva, entre otras cosas.
El INE va a regular y fiscalizar los procesos, actos, actividades y propaganda que realicen las corcholatas y frentistas y de entrada se ordenará el retiro de propaganda en vía pública que contemple elementos de naturaleza electoral o que sean ajenos al proceso interno de selección de candidato.
Por otro lado, se buscará acotar la aportación que otorguen los aspirantes inscritos, así como de los militantes y simpatizantes. Además, las personas que ocupen algún cargo en el servicio público, en todos sus niveles, no podrán realizar, por ningún medio manifestaciones a favor o en contra de quienes participan en ambos procesos partidistas.
El proceso electoral inicia hasta noviembre próximo y por lo mismo existen reglas y se tienen que sujetar a estas los que quieran contender por la candidatura presidencial y sea de partido que sea. En este momento hay temas de gobierno que son urgentes de atención empezando por la inseguridad.