Un problema cotidiano en Toluca, aparte de los baches, son los topes. Los mismos que suelen estar colocados de manera irregular y excesiva. Estos causan congestión y problemas viales, porque obligan a los conductores a frenar y acelerar bruscamente, generando tráfico.
Asimismo, los topes dañan los vehículos, especialmente la suspensión y los neumáticos, y provocan el desgaste prematuro del pavimento debido a las constantes frenadas y aceleraciones; también gastan más gasolina al detenerse y arrancar repetidamente.
Por otro lado, la proliferación desordenada de topes se relaciona con la falta de cultura vial, ya que se utilizan como una medida coercitiva para controlar velocidades y compensar el incumplimiento de normas de tránsito.
Si nos interesa vivir mejor, hay que aprender a hacer buenos topes, con forma y altura adecuada, duraderos, que alerten su presencia, en lugares donde realmente son necesarios y darles mantenimiento. Por igual, entender como conductores que no podemos manejar a alta velocidad: en calles secundarias el límite es de 30 kilómetros por hora y en avenidas primarias 50 kilómetros por hora.
Todos nos hemos quejado de los topes pero no reportamos los que están mal ubicados, dañados o instalados sin autorización. Tampoco admitimos que su presencia es un reflejo de la mala forma en que manejamos.