La inmovilidad de una persona por cualquier motivo de salud puede provocar la aparición de “úlceras por presión”, es decir, lesiones localizadas en la piel o en el tejido subyacente, condición que podría provocar la muerte y ante la cual, especialistas de la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Autónoma del Estado de México promueven cuidados especiales.
Las académicas María Antonieta Cuevas, María de los Ángeles Monroy Martínez y Bárbara Dimas Altamirano detallaron que “la falta de movilidad a causa de una patología conlleva a algunos pacientes a quedarse postrados en cama por tiempo indefinido; sin embargo, es responsabilidad de los profesionales de Enfermería evitar la aparición de úlceras por presión”.
De acuerdo con el Plan de Cuidado de Enfermería (PLACE), dijeron, el personal de Enfermería que enfrenta este tipo de casos debe identificar y valorar el deterioro de la integridad cutánea y riesgo de infección, para posteriormente realizar un plan de cuidados a seguir, a fin de lograr la disminución del tamaño de las úlceras.
Ante la aparición de un cuadro de úlceras por presión, las investigadoras recomendaron la aplicación del Plan de Cuidados Estandarizados bajo la Escala de Braden, a través del cual, el personal de Enfermería debe identificar el grado de humedad al que está expuesta la piel, el grado de actividad física que puede desempeñar el paciente, conocer la capacidad del paciente para cambiar su posición e identificar el patrón de consumo alimentario.
El seguimiento de este plan, puntualizaron las académicas de la Autónoma mexiquense, mediante el personal de Enfermería o de algún familiar previamente instruido por encargados de la salud, es altamente recomendable, ya que se ha llevado a cabo con diferentes pacientes que reportan una disminución significativa de las úlceras por presión.