La doctora María del Socorro Romero Figueroa, coordinadora auxiliar delegacional de Investigación en Salud, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Estado de México Poniente, define a la rinitis alérgica como un trastorno de la nariz caracterizado por inflamación de la mucosa nasal.
La sintomatología que caracteriza este tipo de rinitis va desde obstrucción y escurrimiento nasal, tos, taponamiento de oídos, comezón nasal, lagrimeo, entre otros. También puede catalogarse de acuerdo a su severidad, cuando es leve no existe impedimento para realizar las actividades cotidianas, incluso deportivas; sin embargo cuando es moderada o grave suele complicarse.
La rinitis es un padecimiento derivado de la presencia de alérgenos en el ambiente, los que frecuentemente la provocan son pólenes de árboles, gramíneas y malezas; así como también esporas de hongos al exterior, ya que la presencia de estos varía según las estaciones del año y la región geográfica, por lo que un alérgeno estacional puede causar una rinitis persistente.
La doctora Romero Figueroa señaló que los principales alérgenos son los ácaros presentes en el polvo de las habitaciones en casa. Destacó que para un adecuado diagnóstico es necesario realizar una cuidadosa historia clínica, para identificar los factores desencadenantes, por lo que es de gran utilidad interrogar al paciente acerca de las características ambientales del lugar de residencia, antecedentes familiares de alergias, asma e hipersensibilidad a ciertos alimentos.
Existen factores irritantes, como: humo de cigarro, perfumes, desodorantes en spray, el humo de las estufas a leña o chimeneas, los contaminantes de los autos y olores fuertes que complican más la rinitis, aunque estos factores no provocan directamente el malestar nasal; sin embargo empeoran las molestias por lo que se recomienda usar cubre bocas y en la medida de lo posible, evitar la exposición a estos elementos, mencionó la especialista.
El IMSS Poniente exhorta a la población a estar alerta a cualquiera de los síntomas mencionados, y en caso de presentarlos acudir a la unidad de medicina familiar de su adscripción para que un especialista pueda realizar un examen físico, así como pruebas cutáneas necesarias para confirmar la reacción a ciertos alérgenos, brindando un tratamiento oportuno para este padecimiento.