La semana mayor es tiempo de reflexión, recogimiento y flagelación. Tiempo de penitencia y religiosidad. Pero ya pasó. Y una vez que hemos expiado nuestros pecados, una vez que terminó la Semana Santa y llegamos al tiempo de la Pascua, parece que llego el momento de darle vuelo a la hilacha.
Además es primavera.
Y no lo digo en términos personales. Lo digo porque desde este martes advierto que hay elementos que parecen indicar que los tiempos políticos se abren.
Uno de estos signos es el color rojo predominante en el atuendo de los funcionarios públicos del gobierno del estado de México que acudieron al acto en el pasado martes que se entregaron recursos de programas públicos destinados a la mujer.
Empezando por la chamarra rojo encendido del gobernador Eruviel Ávila, quien ha sido particularmente cuidadoso con su forma de vestir después de su campaña rumbo a la gubernatura. Desde entonces no le había visto el que para muchos es el uniforme de su partido, el Revolucionario Institucional.
Aunque, claro está, a cualquier político que se le consulte en este momento sobre la carrera a la gubernatura o a la presidencia de la república, dirá que todavía no son los tiempos. Que hay que ser respetuosos del gobernador y del presidente, que el año próximo o que por allá de septiembre —que es cuando los plazos legales se abren—.
Pero el rojo PRI de esta semana me hace pensar que la carrera de resistencia ya comenzó. ¿O no?
