Ahora sí, con el de hoy, se acabaron las suspensiones y puentes del mes de mayo y hay que continuar con las actividades escolares hasta el 16 de julio, según el calendario de la Secretaría de Educación Pública. Los descansos, se esperaría, han servido para tener presente conmemoraciones importantes y descansar haciendo posible recargar energías, fomentar esparcimiento y fortalecer vínculos familiares.
Ahora bien, la educación básica es como su nombre lo dice, fundamental, porque establece las bases para el desarrollo integral de las personas. Durante esta etapa, los niños y niñas desarrollan habilidades cognitivas, físicas, sociales y emocionales; adquieren las competencias esenciales como la lectura, la escritura y las matemáticas, que son indispensables para el éxito académico y profesional en etapas posteriores.
A nivel colectivo, la educación básica impulsa los sectores económico y social, mejorando la empleabilidad, estimulando la innovación y fortaleciendo la democracia y la cohesión social. Igualmente proporciona a las personas las herramientas necesarias para adoptar estilos de vida saludables y tomar decisiones informadas a lo largo de su vida.
En esta etapa educativa se prepara a los estudiantes con pensamiento crítico, creatividad y competencias tecnológicas, que son esenciales en el mundo actual.
En esta línea es que se debe acompañar y dar tiempo de calidad a los estudiantes en sus actividades escolares para que sientan que su aprendizaje es valorado y apoyado, lo que incrementa su compromiso y entusiasmo por la educación.
