Al momento el sector de arena y grava se mantiene con operaciones apenas al 30% de su capacidad pese a haber sido considerado desde el inicio de la pandemia parte de la cadena de suministro de una industria esencial como es la construcción.
Vicente Barranco Tovar, presidente de la Cámara nacional del industria de la arena y grava en el Estado de México, aseguro que al momento se tiene por lo menos 4 minas cerradas que se han declarado en quiebra ya que desde el año 2018 comenzaron con una contención de actividades significativas.
Explicó que en primer lugar la cancelación de la construcción del aeropuerto de la Ciudad de México trajo un fuerte golpe al sector a lo que continuó una limitación de las actividades de construcción y el confinamiento que inició en el mes de marzo.
Adicional a esto tienen una reducción de al menos el 20% del personal operativo y apenas el 15% de las empresas que tienen afiliadas realizan algun tipo de actividad con el Gobierno Federal.
En lo que tiene que ver con obras de infraestructura estatal y municipal prácticamente están detenidas si ninguna licitación importante ni proyectos de proveeduría de materiales.
Aseguró que las 28 empresas que concentran han hecho un llamado a las autoridades para ser consideradas dentro de la cadena de suministros con el fin de ser privilegiadas las empresas locales en la construcción es infraestructura pública.
En el caso particular del aeropuerto Felipe Ángeles, explicó, han aparecido minas irregulares para la extracción de material, pero en este caso la contratación corre a cargo del ejército sin una oportunidad de competencia equitativa.
