Desde que cerró el octavo período ordinario de sesiones de la LX Legislatura, el pasado 20 de abril, no se han tenido trabajos en alguna de las comisiones que la integran pese a que existen muchos temas pendientes.
El último día en que hubo trabajos de comisión fue el 20 de abril, cuando la de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización tuvo como invitada a la auditora superior del OSFEM, Miroslava Carrillo, quien fue a exponer los resultados generales de la cuenta pública del 2019.
Sin embargo, el día 27 de ese mes, sesionó la Diputación Permanente, que es el órgano encargado de desahogar los temas pendientes de la Legislatura local.
En esa sesión, que presidió la diputada María Elizabeth Millán García, se recibió la Cuenta Pública correspondiente al ejercicio fiscal del 2020 y se le dio trámite. De acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Legislativo la Diputación Permanente debe sesionar hasta dos veces al mes, situación que no ha ocurrido en lo que va de mayo.
Y es que parte de esa parálisis legislativa tiene que ver con que 63 diputados locales propietarios solicitaron licencia para separase de su cargo, algunos de forma temporal y otros más, definitiva, quienes se fueron a buscar un cargo en el proceso electoral que se vive en el Estado de México.
Le justificación es que existe periodo de receso, sin embargo, eso no es pretexto para desahogar temas legislativos.
