Hoy transportémonos a las escuelas. ¿Recuerdas cuando tenías que comprar varias libretas para las materias? Pues ahora eso está siendo sustituido por el uso de tabletas.
Y las ventajas de las tabletas son que resultan ligeras y fáciles de llevar, permiten tomar notas, leer, ver videos; facilitan el acceso a internet y por tanto, a la búsqueda de información y es posible acceder a aplicaciones educativas y almacenar documentos sin ocupar espacio físico.
Las desventajas son que, para muchos se vuelven incómodas al escribir, distraen por el acceso a redes sociales, producen fatiga visual y otros problemas oculares, no soportan aplicaciones pesadas y lo fundamental, no todos las pueden comprar. Pero si nos concentramos en el impacto ambiental veremos lo siguiente: la huella de carbono de la tablet es de 130 a 180 kilos de carbono durante su ciclo de vida mientras que tres libretas de cien hojas emiten un kilo 200 gramos de carbono.
Aparte, la fabricación de tabletas implica la extracción de minerales y un alto consumo energético lo que añade más presión sobre el medio ambiente. Sí, las tabletas contaminan más aunque cada vez se está usando material reciclable y energía solar. El uso de tecnología no necesariamente resuelve o supera procesos habituales como el uso de libretas.
