Tal como sucedió para el estado de México, serán dos mujeres las que se disputen la presidencia de la república el año que viene durante las elecciones si bien, habrá que esperar al candidato de Movimiento Ciudadano y a los que se anoten como aspirantes independientes entre los que ya se hallan el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz.
Pero la tendencia actual es que una de las dos mujeres encabezará los destinos del país hasta el año 2030. Ahora bien, será importante conocer cómo desde su posición de mujeres piensan resolver los temas coyunturales y graves que tiene la república mexicana, empezando por la seguridad, y en particular, el crimen organizado pues podría pensarse que por el hecho de ser mujeres no tienen el conocimiento o las agallas para combatir este mal o que, como el gobierno presente, se la llevarán de lejecitos, en supuestos ideales de abrazos y balazos, y dejarán hacer y pasar a las bandas y grupos de la delincuencia de alto nivel.
La inseguridad que propicia la delincuencia organizada tiene un impacto directo en las vidas de los mexicanos quienes quieren tener certeza de que pueden transitar libre y tranquilamente por todos lados y que se aplica el Estado de Derecho, pero para ello es necesario iniciar, por ejemplo, con el cierre de operaciones financieras de los delincuentes.