Parada con bolsas de plástico en la mano, Candy –le pongo así por la dulzura de su cara- oferta productos en el mercado Juárez; asegura que no lo hace obligada pero sí por necesidad, va a la escuela y su materia preferida es Ciencias.
10, 20 y hasta 30 pesos cuestan sus bolsas, sólo acude al mercado los días sábados, en donde junto con su hermana y su mamá se apoyan para salir adelante; hoy no fue al colegio y se dio la oportunidad de trabajar para ayudar a su madre, quién es madre soltera pero dice se esfuerza todos los días para sacarlas adelante.
Así como Candy en el estado de México, existen al menos 225 mil niños que realizan algún tipo de actividad económica, la cual repuntó un 8.8 por ciento en dos años, al pasar de 6.9 por ciento en el 2015 a 8.8 por ciento para el 2017.
Candy de grande quiere ayudar a preservar el medio ambiente, a través del cuidado de las plantas y los animales, por lo que combina su trabajo con la escuela. En México hay 29.3 millones de niños y adolescentes de 5 a 17 años y de esta cifra 2.5 millones combinan sus actividades escolares con un trabajo.
En tanto, nueve de cada 100 menores de 18 años realizan algún trabajo y la mitad, 46 por ciento lo hace sin recibir ninguna remuneración a cambio.
