Ahora que están los estudiantes del nivel básico de vacaciones uno de los temas que se puede tratar con ellos es el acoso escolar.
La participación de los padres de familia es fundamental en este tema e inicia con la comunicación abierta y constante con los hijos para identificar señales tempranas de acoso o malestar. Preguntar sobre sus amigos, sus actividades y cómo se sienten en el entorno escolar.
En segundo lugar los padres tienen la responsabilidad de inculcar valores como el respeto, la empatía y la tolerancia. Esto es, enseñar a los hijos a ponerse en el lugar de los demás, promover una conducta inclusiva y respetuosa, además de decirles que está mal actuar como agresor y que es igual de importante no ser cómplice de estas acciones.
También los papás deben hacer un esfuerzo por involucrarse en la vida escolar de sus hijos y trabajar en conjunto con los docentes y la administración de la escuela para prevenir el acoso, asistiendo a reuniones, participando en talleres y familiarizarse con las políticas de la escuela sobre el tema. En ello, si los padres sospechan que su hijo está involucrado en una situación de acoso, deben comunicarlo de inmediato. Finalmente, los padres de familia esán obligados prestar atención a los cambios en el comportamiento de los hijos como aislamiento social, pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban, bajo rendimiento académico, o alteraciones en el sueño y el apetito y ser modelos a seguir en cuanto a comportamiento y manejo de conflictos. Tengamos presente que los niños aprenden observando a sus padres. El acoso escolar se previene desde casa.