Un turista que visitaba el Museo Nacional de Arte Antigua de Lisboa derribó una escultura de San Miguel, que data de siglo XVIII.
El museo informó que los hechos se suscitaron el fin de semana pasado cuando un turista trataba de tomarse una selfie en la sala, momento en el que accidentalmente tiró la obra de arte.
La escultura se encontraba en un salón del piso 3, donde se encuentra la Galería de pintura y escultura portuguesa.
Tras el incidente la sala fue cerrada al público para que el equipo de conservación y restauración evaluara los daños y dar un informe técnico lo antes posible.
Sin que se informara si el turista fue detenido, el director del Museo Nacional de Arte Antiguo, António Filipe Pimentel, criticó la falta de vigilancia en el recinto que cuenta con solo 20 vigilantes, cuando necesitan mínimo 50 guardias.
