La idea de que no hay riesgo al conducir mientras se usa el manos libres del celular es errónea, así lo demuestra una investigación realizada por psicólogos de la Universidad de Sussex en Reino Unido.
Durante el estudio se evaluó la reacción de los participantes mientras conducían y hablaban mediante el manos libres del celular, descubriendo que las conversaciones hacen que el conductor imagine visualmente aquello de lo que se habla.
La imaginería visual compite por los recursos de procesamiento con lo que el conductor ve frente a él en la carretera.
Los resultados revelan que mientras los conductores hablaban en el dispositivo, se concentraron en un área más pequeña de la carretera que tenían delante, y no lograron ver los peligros, incluso cuando los miraban directamente.
Los expertos advierten que las conversaciones podrían usar más de los recursos de procesamiento visual del cerebro de lo que se creía, y muestran que todo tipo de conversación telefónica ya sea con manos libres o con las manos mientras se conduce es riesgoso, derivando en accidentes viales, por lo que el único teléfono ‘seguro’ en un coche es el que está apagado.