Aunado a las agresiones verbales y acusaciones entre candidatos, a nivel nacional ya se suman 34 candidatos y aspirantes asesinados en lo que va del proceso electoral. El último caso fue ayer con la abanderada de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Moroleón, Guanajuato, Alma Barragán. Y de este partido hay otras dos personas que terminaron muertas.
Pero también en el estado de México tiene tela de donde cortar por estos días pues el candidato a la alcaldía de Jilotepec, Agustín Bonilla, dio a conocer en redes sociales que su camioneta fue baleada por un grupo de sujetos mientras viajaba en ella.
Los asesinatos de candidatos a puestos públicos son más comunes de lo que parece. La presente elección de hecho, ya rebasó a las muertes suscitadas en la elección federal de 2018, y así lo confirmó el presidente del INE, Lorenzo Córdova, que también declaró que pese a ello las elecciones no están en riesgo. El problema es que no hay garantías de nada.
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