Derivado de la inseguridad y la violencia, la gente cambia por completo su comportamiento negándose a convivir en lugares públicos y desconfiando de toda la población lo que generará a la larga un daño psíquico, aseguró Francisco Salmerón Sánchez, psicólogo de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEM.
Con información de Sol Rubí