El sector laboral del Estado de México arrastra una caída del poder adquisitivo de 60 por ciento. En promedio, los obreros de la entidad perciben entre 800 y mil pesos a la semana por laborar más de 40 horas; entre 20 y 25 pesos por cada hora de trabajo, reveló el Congreso Laboral de la entidad.
Aunado a ello, la crisis, el aumento en el precio de la tortilla y otros productos básicos han generado problemas entre las familias obreras que cada vez ven más paupérrimo su salario, pues este año sólo han conseguido incrementos de 5 ó 5.5 por ciento, cuando el nivel de la inflación cerró el año pasado con 6.7 por ciento.
Óscar Moreno Moreno, presidente del Congreso Laboral del Estado de México, apuntó que para cubrir sus necesidades básicas los obreros de la entidad requieren un incremento de al menos 50 por ciento para que a la semana puedan cobrar entre mil 200 y mil 500 pesos, es decir entre 30 y 37 pesos por hora laborada.
Sin embargo, por la crisis, y la necesidad de preservar los empleos que existen en la entidad, los convenios de revisión contractual sólo han logrado, en su mayoría, incrementos por abajo del nivel de la inflación.
Si esto se suma a los incrementos a los básicos, la situación se dificulta más para los trabajadores de la entidad que además luchan por no perder esas fuentes de empleo y sacar adelante a sus familias con esos 114 pesos diarios que perciben o con dobles actividades para obtener ingresos extras.
