La secretaría del Trabajo del gobierno de la República está abierta al debate en torno al incremento del salario mínimo en la jornada diaria, al reconocer que el poder adquisitivo de los trabajadores se desplomó en las últimas tres décadas hasta un 74.5 por ciento.
De acuerdo con Alfonso Navarrete Prida, secretario federal en la materia, si bien es una tema que deberá atender la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos es necesario recuperar el poder adquisitivo de la clase trabajadora.
Estableció que este tema debe atenderse con responsabilidad mediante un análisis detallado, y del cual, dijo, el gobierno federal y el Congreso han dado ya el primer paso con la reforma para desindexar el salario mínimo de las unidades de cuenta inflacionaria.
Reconoció que a ello debe sumarse el reto de los miles de mexicanos que no están desempleados pero que ganan poco, aquellos que laboran jornadas pírricas o laboran más de la jornada diaria y no les pagan lo suficiente de los cuales hay 11.3 millones de mexicanos en esta condición.
A ellos debe sumarse, lamentó, casi 6.6 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan en el país los denominados NiNi.
«Estos son los datos alarmantes cuando decimos tenemos una taza de desempleo mu baja estamos dando una verdad a medias pero hay que decirlo con claridad traemos un problema de ingreso y ese tenemos que mejorarlo», expresó.
Advierte que la reforma para desindenxar el salario mínimo para basarlo en productividad posiblemente por zonas y actividades productivas entrará en vigor en el mejor de los escenarios hasta el primer trimestre del año entrante. Esto porque la reforma establece la generación de una ley para las nuevas unidades de cuenta, una vez que se publique entrará en vigor la reforma constitucional.
Este año sostuvo se alcanzó un 5.5 por ciento en la sumatoria de lo que va del presente sexenio de la recuperación del poder adquisitivo esto mediante la formalización del empleo.
Para finalizar advirtió que el próximo año se avecina una situación económica que dijo será «Singular» ante una baja en los recursos públicos evidente por la caída en los precios del petróleo pero mayores expectativas de crecimiento económico por estabilidad en la recepción de inversiones.
«México tiene condiciones de firmas de tratado de libre comercio habrá mucho impulso en actividades del campo, este año ha sido bueno en materia de lluvias para la industria agropecuaria es un buen elemento junto con el turismo», concluyó.