El Frente Amplio Progresista (FAP) cambia manta en la tribuna de San Lázaro: «Contra la patria, aquí no», expresa con el nuevo mensaje. Allí los defensores del petróleo disminuyen su enjundia, dejan que los oradores en turno hablen con menos interferencias. 
Abajo, la aplanadora que forman el PAN y el PRI avanza a todo lo que da, esto es, a tres dictámenes por hora, incluidos un par de alegatos de cambios en lo particular que desecha el pleno.
Entre las 12:30 y las 14:30 horas han votado dictámenes sin admitir cambio alguno, y los legisladores que se mantienen en la tribuna han refrendado su posición con votos en contra, tanto en lo general, como en lo particular.
Los diputados que están en contra de los dictámenes que presenta al pleno la comisión legislativa de Energía, han sumado hasta 68 votos, en una sesión, en la que nada que se mueva escapa a los elementos del Resguardo Parlamentario.
Puertas que en otras sesiones están abiertas, de paso libre, este martes han sido bloqueadas. En el edificio «A», donde transcurre el parto con dolor de la reforma más importante -dicen-de los últimos tiempos, nadie que no sea legislador o periodista puede pasar. Aquí está el epicentro de la política nacional, por unas horas más.
