La imposición de aranceles para la importación de acero y aluminio a Estados Unidos tendrá como principal afectado al mismo país norteamericano, ya que este no cuenta con la capacidad de abastecer a su industria con su propia producción. Al momento, México es uno de los tres principales exportadores de acero a Estados Unidos, con lo cual se mantiene a flote la producción de camiones, maquinaria, aviones y el sector automotriz en general.

Francisco Cuevas Dobarganes, director de la Unión Industrial del Estado de México, señaló que, para conseguir la autonomía en tema de acero y aluminio, Estados Unidos debe incrementar su producción en al menos un 50 por ciento, lo cual no se puede dar de manera inmediata y, debido a esto, podría poner en aprietos a las propias industrias establecidas en el vecino del norte.
Al momento, Canadá, abastece de más de seis millones de toneladas anuales a Estados Unidos, seguido por Brasil, con cuatro millones de toneladas, y México con 3.7 millones, por lo que se espera que las medidas anunciadas en cobro de aranceles sean por un periodo corto con impactos reducidos, pues la situación no sería sostenible.
Señaló que en el punto en donde existiría una afectación para México, es en aquellas plantas que producen sus autos en nuestro país como es el caso de General Motors, y Stellantis que tienen plantas en el Estado De México, y en las cuales, para concluir su proceso productivo, deberán hacer el pago del material a costos más altos.
Recordó que, además, la imposición de los aranceles en esta proporción es violatoria del tratado de libre comercio, que existe entre los tres países del norte, por lo cual, ante la controversia que México interpondrá, deberá asistirle la razón.
“Pensamos que se trata solo de una gran estrategia para tratar de obtener los mayores beneficios para la industria y el empleo de Estados Unidos, pero no están midiendo los efectos negativos de confrontar a socios comerciales sin tomar en cuenta las afectaciones internas que les generará, ya que habrá más inflación”.
Cuevas Dobarganes explicó que la principal estrategia que se debe tomar, en realidad es el combate al mercado asiático y la importación de productos que se ha estado generando por décadas.