El gobernador Enrique Peña Nieto asumió la responsabilidad sobre la decisión de que la fuerza pública actuara en los hechos de Atenco del 3 y 4 de mayo de 2006 y aseguró que la volvería a tomar “dejando en claro que cuando se decide el uso de la fuerza pública se debe garantizar el apego a la legalidad y el respeto a las garantías individuales”.
Dijo que “se estaban agraviando derechos de terceros, se estaba violentando la paz y el orden público; se puede faltar a la preservación de garantías individuales tanto en la ejecución de un operativo, como cuando se cae en la omisión de actuar”, dijo el gobernador en entrevista radiofónica con el periodista Ciro Gómez Leyva.
“Si hoy se presentara un hecho como el de Atenco, no sé si la policía está mejor preparada. Lo acontecido dio lecciones al gobierno del estado, a la policía para operativos futuros”.
Adelantó que en breve enviará al Congreso una iniciativa para regular la actuación de la fuerza pública.
“Cómo deben ser los protocolos de actuación de las policías para garantizar el orden público para darle al Estado el uso de esta facultad así como para garantizar el respeto a las garantías individuales”.
Agregó que el enfrentamiento de la fuerza pública y un grupo de ciudadanos deja lecciones ante las cuales la autoridad estatal tomará algunas acciones que lleven a poder normar de forma más eficaz el uso de la fuerza pública, aunque reconoció que para ello requiere la participación de los diputados.