Por razones que no viene al caso comentar, estuve leyendo una entrevista de Yanis Varoufakis, un cuate del que el arriba firmante y mis cuatro lectores no sabemos gran cosa —y eso que mis cuatro lectores son gente informada—, pero quefue ministro de Finanzas del gobierno de Grecia. Y antes, al sociólogo alemán Stephan Lessenich en su libro “La Sociedad dela Externalización”.
Varoufakis se reunió hace unas semanas con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y ni nos dimos por enterados. Parece que para la mayoría de nosotros está en la sombra, pero es uno de los economistas más influyentes del mundo —que además dio a conocer que al gobierno de México le viene guaga la Unión Europea y le interesan más los BRICS—.
Lo interesante acerca del griego —y del alemán— es que apunta a que la desigualdad se profundiza en el mundo mundial, en medio de un capitalismo que se desmorona por el propio capitalismo, que ha sufrido una mutación para convertirse en una economía tecno-feudal, donde la internet juega un papel fundamental. Y donde los grandes señores de la red, además de las grandes firmas tecnológicas y financieras, se han apropiado de todo. Además de provocar problemas como las migraciones incesantes hacia los países desarrollados y el empobrecimiento y dependencia de los países más pobres. Sus conceptos hacen recordar el libro fundamental del texto fundamental de Eduardo Galeano, “Las venas abiertas de América Latina”.
Pero lo que más ha llamado la atención del arriba firmante, es que el griego condena las políticas de austeridad que han emprendido naciones europeas como Alemania. Y lo señalo porque en México la austeridad es bandera fundamental del gobierno federal, de su partido y, aparentemente, también arriba al Estado de México.
Para hacer frente a la economía tecno-feudal (que “nos entrena para que le dictemos lo que queremos. Nos vende de manera directa lo que sabemos que ‘queremos’, prescindiendo de cualquier mercado real. Logra que reproduzcamos su capital en la nube, porque con nuestro trabajo, sin remunerar, publica reseñas o valora productos. Y, finalmente, amasa enormes rentas de los capitalistas que están dentro de esta red”, señala Yanis Varoufakis), se necesitan inversiones públicas. Muchos recursos en tecnología, ciencia, energías limpias, software, incluso digitalización. Recursos que sean útiles a las mayorías. Ahorrar por ahorrar, recortar por recortar sólo hará más dependientes a las sociedades de los señores tecno-feudales. Y mantendrá el estado de las cosas en el que las sociedades desarrolladas seguirán expoliando los recursos de las sociedades más pobres, al tiempo que se agudizan problemas como la migración, la pobreza, la contaminación y los conflictos —como el del Israel actual—.