Y para quienes pensaban que el expresidente Enrique Peña Nieto y el último excandidato presidencial con el que comparten partido ya se daban por muertos, ayer se nombró al mexiquense consejero político nacional del Partido Revolucionario Institucional en tanto que a José Antonio Meade consejero del Consejo de Negocios de Grupo Alfa que se agrega, claro, de su cargo de asesor de Administración de HSBC que asume este mismo día.
Los puestos no son para menos. Al contrario, son claves, si pensamos que los consejeros y asesores están para definir e influir en las decisiones que se toman. Dicho de otra manera: son el mando detrás del trono.
Meade se hallará en el sector económico compartiendo cartera con empresarios de las industrias alimentaria, automotriz y de tecnologías de información mientras que Peña Nieto intervendrá en la renovación y resucitación de su partido. Cachetada con guante blanco. Asestada a quienes no saben que los políticos pueden estar en desventaja pero no muertos hasta que los entierran.
