La contaminación del aire, exacerbada por la temporada de estiaje y sequía, está generando efectos perjudiciales en la salud, según médicos del Hospital Regional de Tenancingo del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM).
Entre las principales afecciones que se observan en los pacientes se encuentran la inflamación en las vías respiratorias, los ataques de tos y el aumento en la producción de flemas, síntomas comunes asociados con resfriados, gripes o bronquitis.
A largo plazo, estas afecciones pueden evolucionar hacia enfermedades crónicas como la rinitis alérgica, el asma o la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), e incluso causar daños permanentes en las vías pulmonares. Las poblaciones más vulnerables son los niños y las niñas, quienes pueden desarrollar asma debido a procesos alérgicos, así como los adultos que tienen hábitos nocivos como fumar o utilizar estufas de humo para cocinar.
Los especialistas del ISSEMYM instan a la comunidad a seguir las recomendaciones sanitarias y de protección civil para mitigar los riesgos para la salud causados por la contaminación del aire. Esto incluye mantener hábitos saludables para fortalecer el sistema inmunológico, como el uso de cubrebocas en espacios abiertos con alta exposición a la contaminación, evitar hacer ejercicio al aire libre y limitar la exposición al sol, así como abstenerse de encender fogatas y evitar los ambientes donde se fume.
Es fundamental que cualquier persona que experimente malestar relacionado con la contaminación del aire acuda de inmediato con un médico para recibir una revisión y un tratamiento adecuado. Detectar y abordar tempranamente los síntomas puede ayudar a prevenir complicaciones y a garantizar una mejor calidad de vida para todos.
