Derivado de los acuerdos que se hicieron entre el gobierno federal, las empresas paraestatales y la iniciativa privada para que no haya un incremento sustancial en productos básicos y pagos de servicios, no se espera que este año la llamada cuesta de enero sea particularmente diferente a la de otros años.
Dante León Ortega, profesor investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México explicó que en este momento se requiere la sensibilidad de los prestadores de servicios y comerciantes para que los productos básicos no tengan aumentos extraordinarios, lo que será un punto fundamental iniciando este 2021.
Indicó que ahora es necesario que los ayuntamientos tengan la sensibilidad para tampoco incrementar el pago de servicios y derechos como son el predial y el agua con el fin de que las condiciones puedan mantenerse en relativa estabilidad durante los primeros meses del año.
Otro de los puntos que deberán ser analizados en la posibilidad de que el gobierno federal haga un adelanto en el pago de programas sociales, principalmente a grupos vulnerables y personas de la tercera edad, con lo cual puede haber un mayor flujo de dinero, motor de la economía, además de reducir las posibilidades de contacto entre los adultos mayores y establecer la planeación de sus gastos.
Indicó que además se están trabajando esfuerzos para adelantar las obras magnas que permitan la reactivación económica, la generación de empleos temporales y eventuales y permanentes.
Finalmente refirió que el hecho de tener vacunas en aplicación también genera certidumbre tanto para los inversionistas como para la población, con lo que se espera se pueda tener una reactivación de la economía de manera mucho más acelerada.
